A2 es una iniciativa conjunta de las administradoras de dos blogs literarios: Los libros de la Bruja y Yo soy bibliófila. MaryLin y Sarah la han puesto en marcha para dar a conocer a diversos autores y sus obras. En un gesto que agradezco decidieron empezar conmigo y me hicieron la siguiente entrevista.
Hola, te damos la bienvenida a A2. Espero que te sientas a gusto respondiendo cada una de estas preguntas con las que pretendemos acercarnos a ti y a tus obras. Vamos a pasar a las preguntas.
- ¿Cómo un profesor pasó a ser todo un crítico en temas ecológicos y de salud, después redactor y por último escritor?
Comencé a investigar temas de salud, ecología y educación hacia 1993 impulsado por mi forma de dar clase mediante el método de investigación-acción en el que los alumnos –chavales y adultos- eligen temas de su interés y les explico cómo buscar información, organizarla, contrastarla y elaborar conclusiones. Empecé a colaborar con algunas organizaciones ecologistas y en varios proyectos relacionados con alternativas a la medicina. Desde 1995 me dediqué a escribir artículos y a dar conferencias y talleres relacionados con estos temas. Entre el 2000 y el 2003 formé parte del Consejo de Redacción de la revista digital Cadizrebelde en la que combinaba análisis político con temas ecosanitarios. En 2007 decidí recoger en un libro el trabajo de todos esos años así que hice una propuesta a la Editorial Virus que fue muy bien acogida, y a finales de 2009 el proyecto se convirtió en el libro El rapto de Higea. Mecanismos de poder en el terreno de la salud y la enfermedad, en el que hago una crítica político-filosófica del Modelo Médico que domina actualmente poniendo especial énfasis en un tema que conozco en profundidad: el Montaje VIH/SIDA. Actualmente trabajo en un libro sobre Wilhelm Reich, preparo otro sobre crítica educativa y colaboro con las revistas Discovery DSalud y Mente Sana.
En cuanto a la literatura, se trata de un proceso paralelo. Comencé a escribir hace mucho tiempo, quizá con quince o dieciséis años. Pero sólo muy lentamente me he ido planteando organizar esos escritos para componer libros.
- ¿Te gusta sentarte tranquilamente a mirar las fotos de tus antepasados e imaginar su historia?
No exactamente. Para mí las fotografías en sí son algo misterioso, una especie de ceremonia incomprensible que me impulsa a pensar en otros mundos.
- De todos tus artículos escritos hasta el día de hoy, ¿cuál es el que más cariño le tienes y por qué?
No me he parado a pensarlo. Quizá no es una relación de cariño la que mantengo con mis artículos. La mayoría los escribo impulsado por un sentido del deber, de responsabilidad, de necesidad de compartir con los demás lo que aprendo.
- Amante declarado de la música y de los libros. ¿Cuándo escribes lo haces con música o cuando escuchas música escribes?
Escribo con música siempre. Pero no es lo mismo oír que escuchar. Puedo hacerlo casi todo oyendo música, pero no escribo cuando escucho música.
- ¿De dónde surgió la idea de escribir el libro?
Cámara oscura nace de una serie de textos que comencé a escribir hacia 1984 para reflexionar sobre mi relación con mi primera hija tras una dolorosa ruptura con su madre. La idea era ponerme en su piel para comprender qué visión tenía de mí después de muchos años separados. Esos textos han ido sufriendo interrupciones a veces muy prolongadas, cambios de estilo, enfoque, perspectiva, y por supuesto intromisiones de la memoria –que cambia con el correr del tiempo. Finalmente, hace un par de años, decidí que en ese puñado de textos más o menos conectados por una atmósfera común, había una novela.
- Las fotografías que aparecen en la novela, ¿son tuyas?
No las he hecho yo, si te refieres a eso. Durante años he ido guardando fotografías de las familias de mi padre y de mi madre. Fotografías que trasmiten con especial intensidad el misterio de las imágenes detenidas en el tiempo. Algunas de esas viejas fotografías aparecen en el interior del libro. La fotografía utilizada en la portada es un montaje realizado por mi mujer.
- En el libro aparecen conceptos de fotografía, ¿tienes conocimientos de ello o todo es mera documentación?
No tengo conocimientos especializados de fotografía aunque siempre me fascinó la vieja cámara Voigtländer que usaba mi padre y desde la adolescencia hice muchas fotografías que ahora podrían calificarse de experimentales o surrealistas. Pero los detalles técnicos que aparecen en el libro son fruto de mis lecturas, del deslumbramiento que siempre ha producido en mí la fotografía como arte, como técnica, como procedimiento mágico.
- ¿Con esta obra qué es exactamente lo que has querido transmitir?
Es una pregunta difícil. ¿Acaso sabe alguien lo que quiere trasmitir un escritor de ficciones incluido el propio escritor? Teniendo en cuenta el origen de los textos, tan enraizados en mi vida personal, creo que más o menos conscientemente he querido trasmitir lo difícil que puede ser la comunicación entre seres humanos.
- ¿Dentro de qué género incluirías tu novela?
No creo que sea una novela de género. Yo considero que los géneros tienen unas reglas estrictas que hay que respetar. Cámara oscura es desde mi punto de vista una novela sin adjetivos.
- Dime tu frase favorita de la historia.
No tengo una frase favorita, pero puedo citar algunas que me gustan especialmente y que, curiosamente son las menos trabajadas, las que han surgido de modo más espontáneo: “Imaginar el dolor es casi compartirlo... Crujir de pequeños huesos. A eso se parecía el frenazo del tren, las últimas vueltas de aquellas ruedas oxidadas. Una mañana tras otra, esos ruidos me producían un desasosiego indescriptible. No sólo era el escalofrío por el ruido cortante. Había imágenes veladas. Aparecían como fogonazos de memoria, como pinchazos clavándose en partes de mi cuerpo mientras el tren se arrastraba rabioso contra las vías recalentadas... Los dedos sumergen lentamente el papel en el líquido mágico y las manchas del tiempo comienzan a aparecer sin aviso: caminos infinitos, mensajes perdidos para siempre, sueños sin respuesta, tebeos amarillentos, Neutol... la luz”. Pero, por encima de todo, la dedicatoria “para mi abuelo Miguel, que estuvo a mi lado desde que recuerdo y para siempre”.
- La obra tiene una banda sonora creada por Carlos Suero, ¿cómo fue la elaboración de esta?
Carlos es un amigo que lleva muchos años explorando el mundo de la música, otro de esos mundos misteriosos como el de la fotografía. Le sugerí la idea de hacer algo que pudiera reflejar el texto de Cámara oscura y en pocos días me entregó nada menos que una banda sonora que acompaña el texto capítulo a capítulo, casi frase a frase. Se trata de un experimento inédito en aquel momento, al menos no conocía a nadie que hubiese hecho algo así. Es una composición llena de sutilidad que trasmite esa inquietud que recorre el libro y que puede escucharse por sí misma o durante la lectura de la novela.
- Las personas que estén interesadas en tu novela ¿qué se van a encontrar?
Una novela. Lo que para mí significa un mundo propio, una vida añadida, un tiempo que se superpone con el tiempo que ilusoriamente llamamos “real”, un espacio desconocido en el que situar esos impulsos indescriptibles que a veces nos poseen y nos impulsan a necesitar casi con angustia que exista algo más que esto que nos rodea. Y más concretamente y sin desvelar la trama, una búsqueda, la de una hija que quiere comprender cómo era su padre y por qué hizo cosas incomprensibles para ella. Su escritura me ha servido para empezar a comprenderme a mí mismo y confío en que su lectura también ayude a hacer ese viaje desconocido que todos tememos al fondo de nuestras emociones.
- Además de este libro, tienes publicados: El Rapto de Higea, La Caja Negra y El Segundo Río. ¿Qué podemos encontrarnos en ellos?
Ya he comentado algo sobre El rapto de Higea. Los otros dos no están publicados. La Caja Negra es una novela de género –esta sí. Se trata del último caso del Dr. Watson que durante veinte años fui regalando por entregas a mi mujer, una fanática de Holmes. Al mismo tiempo es la presentación de un personaje propio del que estoy escribiendo más historias, un detective arqueólogo francés heredero de Poe, Conan Doyle y otros clásicos.
El Segundo Río es una larga y compleja novela escrita y reescrita durante 28 años. Formalmente es la autobiografía de Apolonio de Rodas, autor de las Argonáuticas y bibliotecario en Alejandría. Pero también es una reflexión sobre la escritura, sobre el arte y la espiritualidad del mundo antiguo, sobre mi obsesión por los barcos y la navegación, las bibliotecas, las islas perdidas, los lugares misteriosos, el aliento de la aventura y los viajes desde un extremo al otro del mundo conocido en el siglo III antes de Cristo. Una experiencia de escritura intensa, dolorosa, sugerente, extenuante y arrebatadora; algo parecido a lo que puede ser su lectura.
Muchas gracias por responder todas nuestras preguntas. Espero que sigas escribiendo para que podamos seguir disfrutando.
Gracias a vosotras por vuestro interés y por la difusión que hacéis en la Red.
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